LA CIUDAD CELTIBÉRICA DE ARATIS
Los celtíberos son los habitantes de la Celtiberia, territorio situado en el Sistema Ibérico, Central y su entorno. Aparecen citados por primera vez en el siglo III a. C. Alcanzaron fama en la Antigüedad por dos hechos de distinta magnitud, su resistencia a la conquista romana y porque fueron hábiles metalúrgicos, en la fabricación de cascos de bronce y de espadas forjadas en hierro.
La ciudad/oppidum de Aratis fue capital política y administrativa del valle del Aranda y controlaba un territorio jalonado de aldeas/castros. Esta ciudad-estado vinculada a la etnia de los titos, se extendía por 13 Ha., y albergaría a una población de 3500 habitantes. Pervivió desde el siglo VI al siglo I a.C., que fue destruida tras las guerras sertorianas.
Aratis presenta un carácter monumental tanto en el acceso principal como en el sistema defensivo dotado de amplios fosos, varias líneas de murallas, torres defensivas, un castellum/torreón de grandes proporciones, dos puertas de acceso, una de ellas monumental. Los muros de carácter domésticos, y las estructuras públicas asociadas a un posible estanque de grandes dimensiones y tres necrópolis, conformarían un conjunto urbano de gran interés. Este conjunto supone uno de los mejores ejemplos de un modelo de ocupación característico de la cultura celtibérica en Aragón.
Su importancia territorial radica no sólo en la potencialidad minera de su entorno y la capacidad de Aratis para su control y explotación minera de todo el valle de un modo sistemático, sino que acuñó moneda propia con la leyenda “aratikos” (los de Aratis), cuando sólo emitían las ciudades celtibéricas más importantes.
El expolio continuado durante más de treinta años en esta ciudad celtíbera sacó a la luz un conjunto sin precedentes de piezas arqueológicas entre las que destacan dieciocho cascos celtibéricos, indicador de su independencia y de poder. Los individuos que portaban los cascos nos indican que eran una élite guerrera con prestigio social que lideraría, la defensa de su comunidad. Este hecho nos informa de la capitalidad de Aratis en el valle del Aranda, territorio estructurado y uniformemente armado, con fabricación de armas propias.
Los cascos fabricados en bronce, producidos entre los siglos IV y II a.C., están en un excelente estado de conservación y tienen un valor incalculable. En las Operaciones Helmet I y
Helmet II, que se inició en 2012, llegaron a incautarse más 9.000 piezas arqueológicas, provenientes de esta ciudad celtíbera.
La presencia de los cascos en esta ciudad es el reflejo de una época de fuerte inestabilidad, dentro de un contexto bélico que incidió en el interior de la Celtiberia a partir del siglo III, pero que se prolongaría, al menos, hasta inicios del siglo I a.C.
Aratis junto a Segeda, capital de los belos y Numancia jugó un papel importante en las segundas guerras celtibéricas, en la batalla de la Vulcanalia, causante del cambio del calendario.
La recuperación del excepcional conjunto de cascos de Aranda de Moncayo es una de las noticias más relevantes de la protohistoria española desde hace décadas y un acontecimiento único en el mediterráneo occidental.
La información que atesora Aratis, como una de las principales ciudades de la Celtiberia es fundamental para conocer nuestro pasado, para el conocimiento de la historia y cultura celtibérica.